Párvulos tu y yo, ¡Velas al viento!
Tu sangre y mi sangre ardía y ardía...
Roja pasión, afán en la tormenta,
Hontanar de sentimientos nos poseían.
Hoy,a Ti, los dedico esposa mía,
Libre el corazón de su pasión fogosa
y mi espíritu por los años sosegado,
a la sombra de tu cálida mirada.
Ya no pienso en procelosos mares
ni en las zozobras que otras tormentas produjeron...
¡Tantas veces me salvaste del naufragio!
Hoy, como a una deidad votiva
te consagro ,sobre el ara, en sacrificio
todo cuanto queda de mi travesía..
No hay comentarios:
Publicar un comentario